Historia


La primera década: Los inicios 

INDES fue creado por un grupo de profesionales del ámbito público y privado, con experiencia en el campo del desarrollo social, que compartían la visión y la voluntad de trabajar en pos de una sociedad más justa y solidaria.

A principios de los años setenta, existían en Argentina unas pocas ONGs de desarrollo, y la idea inicial de los fundadores de INDES fue contribuir al fortalecimiento de la sociedad civil, apoyando a las organizaciones comunitarias de base (Cooperativas, Comisiones de Fomento, etc), para consolidar sus mecanismos de participación interna y mejorar su capacidad de elaboración y gestión de proyectos.

Luego de un relevamiento realizado en varias provincias, se iniciaron proyectos locales en Misiones, Corrientes y Neuquén. En esta última provincia se llegó a concretar un programa más amplio, con diversas asociaciones de fomento rural.




La irrupción de la dictadura militar en 1976 reforzó el espacio de la incipiente institución como refugio para continuar realizando acciones de desarrollo social y promoción humana, a pesar de las enormes limitaciones del contexto.

En esta etapa, INDES inició vinculaciones con organismos de cooperación internacional, como la IAF y la Campaña contra el Hambre/Acción Pro Desarrollo de la FAO y se asoció al Consejo de Fundaciones Americanas "Solidarios", que apoyaron tanto el accionar institucional como proyectos locales en diversas provincias y ayudaron a ampliar la red de vinculaciones internacionales.

En 1977, convocó a la primera reunión de entidades no gubernamentales de desarrollo, en la cual nació la Red Encuentro.

A fines de los setenta decidió priorizar acciones en la Región NEA, con pequeños productores minifundistas, sumándose los primeros técnicos y promotores locales en Misiones y Corrientes (inicialmente en los Dptos Capital, Empedrado, Itatí y San Cosme), y luego Chaco y Formosa.

En esta primera década INDES creó un "Consejo Comunitario", conformado por dirigentes de todas las organizaciones de base con las que trabajaba, que periódicamente se reunía para evaluar el trabajo institucional y asesorar a la Comisión Directiva.


Los 80: La recuperación de la democracia

En esta etapa, INDES asume, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, el desafío de recrear el entretejido social en los sectores populares, y desde allí, aportar experiencias y propuestas para las políticas sociales de la incipiente democracia. Esto llevó, por un lado, a la promoción de nuevos grupos solidarios locales en los sectores rurales más postergados del NEA (minifundistas, aborígenes, mujeres rurales) para afrontar sus problemas y necesidades más inmediatas. Por otro lado, se facilitaron espacios de articulación tendientes a la construcción de organizaciones mayores, con capacidad de representación de los intereses y demandas del sector ante el Estado. Ejemplos de ello son el apoyo a la creación de la Asociación de Pequeños Productores del Chaco, la Coordinadora del Norte de Misiones y la Federación de Cooperativas de Corrientes.

La "capacitación" se transformó entonces en una herramienta principal, concebida como el desarrollo de metodologías participativas de reflexión - acción. Esta concepción se aplicó tanto a las actividades de "asistencia técnica" en los proyectos locales, como en la formación política y metodológica de dirigentes y promotores de base.


El mejoramiento de las condiciones de producción de las poblaciones rurales más marginadas obligó a la revisión crítica de las tecnologías vigentes. INDES encontró entonces una respuesta en las tecnologías "social y culturalmente" apropiadas, el fortalecimiento de la producción de autoconsumo y la revalorización del rol económico y social de la mujer rural. El convenio con GATE - GTZ permitió la investigación participativa y sistematización en este campo. Junto con INCUPO y Fundapaz se acompañó la creación de la Unidad de Minifundio del INTA, que al incorporar a los pequeños productores familiares entre sus destinatarios, recurrió a la experiencia acumulada por las ONG's de desarrollo rural.

El fondo rotatorio de crédito de INDES se transformó en una herramienta principal para dotar a los proyectos locales del financiamiento necesario, en un momento en que los pequeños productores ya no podían acceder a los préstamos ofrecidos por las entidades financieras.

En cuanto al desarrollo institucional, en esta etapa se afianzó la descentralización, consolidándose los programas de las cuatro provincias del NEA con equipos técnicos interdisciplinarios a quienes se transfirieron metodologías de trabajo y planificación, locales y equipamiento propios. Se diversificaron además las fuentes de financiamiento de la cooperación internacional, principalmente europeas.
 


Los 90: Crisis y ajuste estructural

Las políticas económicas y sociales de esta década profundizaron la desigualdad, la exclusión social y el desempleo obligando a los sectores populares y a las ONG's que los acompañaban a concentrarse en la búsqueda de estrategias de supervivencia.

Paradójicamente, los datos económicos mostraban hacia afuera una economía "saneada" y en crecimiento, que condicionó los aportes de la cooperación internacional, afectando el accionar de las ONG's de desarrollo.

En este escenario de transformación y deterioro general de las políticas públicas, cabe destacar la trascendencia que adquirió el Programa Social Agropecuario, constituyéndose en un importante aliado de las ONG's de desarrollo rural.


Para los agricultores familiares del NEA que el INDES venía acompañando, las principales estrategias de resistencia ante la crisis fueron la consolidación del autoabastecimiento alimentario, la reducción del uso de insumos externos, y la búsqueda de alternativas en el mercado local, mediante proyectos enmarcados en el paradigma agroecológico.

En estos años el INDES participa en la creación de la Red de Agricultura Orgánica de Misiones, el Consorcio Latinoamericano de Agroecología y Desarrollo, y el Movimiento Agroecológico de Latinoamérica y el Caribe.

Las grandes protagonistas de estos años fueron las mujeres rurales a través de sus organizaciones locales. Ejemplo de estas últimas es el grupo "Unión y Progreso", de San Pedro, Misiones, que llegó a incorporar más de 180 asociadas, administrando su propio fondo rotatorio de créditos y desarrollando programas de capacitación en forma autónoma, y los grupos de mujeres que en el área tabacalera correntina ejecutaron, en diversos parajes, proyectos de diversificación agrícola para el sustento familiar y la venta de los excedentes.


El nuevo milenio: Desafíos actuales

El nuevo escenario político y social que surge luego del estallido del modelo neoliberal en Diciembre de 2001, en el contexto de transformaciones a nivel latinoamericano y mundial, plantea nuevos desafíos al accionar institucional.

La superación del "pensamiento único", que condicionaba las formas de concebir los modelos de desarrollo, cede lugar a la búsqueda de articulaciones de múltiples y diversos procesos autónomos, que van sumándose al objetivo común de un mundo más justo y solidario.


Para las ONG´s de desarrollo, esto significa una mayor exigencia para articular la dimensión técnica con impacto en la calidad de vida, con la dimensión política ligada al ejercicio de derechos ciudadanos, acompañando las nuevas formas de organización de los sectores populares.

Coherentemente con sus objetivos fundacionales, y dando continuidad a su trabajo previo, el INDES encara nuevas acciones en el acompañamiento de las luchas por la Tierra en Misiones y los derechos de los pueblos originarios en el Chaco, la búsqueda de participación, expresión y realización de los jóvenes del campo y la ciudad en Corrientes y el gran Buenos Aires.

Con treinta años de práctica junto a los sectores populares, esta etapa también reclama a INDES mayores esfuerzos para recuperar y compartir la experiencia acumulada, contribuyendo así a la permanente construcción del desarrollo social y la promoción humana.